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Mary Woolstonecraft

Mary Woolstonecraft

«Al luchar por los derechos de la mujer, mi principal argumento se construye sobre este principio sencillo: si no se la prepara con la educación para que se convierta en la compañera del hombre, detendrá el progreso del conocimiento y la virtud. Pues la verdad ha de ser común a todos o se volverá ineficaz a la hora de influir en la práctica general.» .

«Todo lo que ven u oyen las mujeres sirve para fijar impresiones, suscitar emociones y asociar ideas, que dan un carácter sexual a su mente. Nociones falsas de belleza y delicadeza detienen el crecimiento de sus miembros y producen una enfermiza dolencia, más que una delicadeza de órganos [...] Además, los libros expresamente escritos para su instrucción, que causan la primera impresión en sus mentes, inculcan todos las mismas opiniones.»

«El poder persigue la obediencia ciega, los tiranos y los libertinos están en lo cierto cuando tratan de mantener a la mujer en la oscuridad, porque los primeros sólo desean esclavos y los últimos un juguete. El sensualista ha sido, en realidad, el más peligroso de los tiranos: las mujeres han sido embaucadas por sus amantes, como príncipes por sus ministros, mientras soñaban que reinaban sobre ellos».




Si me engaño, existo

Si me engaño, existo

Nosotros somos, sabemos que somos y amamos este ser y este conocimiento.

Y en estos tres términos que acabo de nombrar no hay falsedad alguna que pueda engañarnos con un aire de verdad. No sucede con esto como con las otras cosas que son externas [...] Sin que la menor ensoñación o alucinación pueda adueñarse de mi imaginación, es absolutamente cierto que yo existo, que sé que existo y que amo eso que sé. A propósito de esas verdades no temo en absoluto ninguno de los argumentos de los Académicos: Pero, ¡cómo! ¿y si te engañases? Si me engañase, existo. Porque el que no existe no puede engañarse en nada; y por tanto, si me engaño, existo.

                                                  San Agustín: La ciudad de Dios

Pero hay no sé que burlador muy poderoso y muy astuto que pone todo su empeño en burlarme siempre. Pero si me engaña, no hay la menor duda de que existo; y por mucho que me engañe, nunca podría hacer que yo no fuera nada mientras yo pensase que era algo. De suerte que después de haberlo pensado mucho, y haber examinado cuidadosamente todas las cosas, es preciso concluir finalmente, y tener por cierto que esta proposición: yo soy, yo existo, es necesariamente verdadera, tantas veces como yo lapronuncie o la conciba en mi espíritu.

                     René Descartes. Meditaciones metafísicas. Meditación segunda.

Lo que depende de nosotros y lo que no. Epicteto y el estoicismo

Lo que depende de nosotros y lo que no. Epicteto y el estoicismo

De todas las cosas de mundo, unas dependen de nosotros y otras no. Las que dependen son nuestras opiniones, nuestros movimientos, nuestros deseos, nuestras aversiones; en una palabra, todas nuestras acciones. Las que no dependen de nosotros son el cuerpo, los bienes, la reputación, las dignidades; en una palabra, todas las cosas que no forman parte del número de nuestras acciones.

[...]

Acuérdate, pues, de que si tomas por libres las cosas que por su naturaleza son esclavas, y tienes por propias las que dependen de otro, encontrarás obstáculos por doquier, te verás afligido, turbado, y te quejarás de los dioses y de los hombres. Mientras que si, por el contrario, tomas por tuyo lo que te pertenece propiamente, y por extraño lo que es de otro, nadie te forzará jamás a hacer lo que tú no quieras; no tendrás que quejarte a nadie; no harás nada, ni la más pequeña cosa, contra tu voluntad; nadie te hará mal alguno y no tendrás enemigos, porque no te ocurrirá nada que te sea dañino.

Las prioridades de Petrarca

Las prioridades de Petrarca

No cabe ninguna duda de las prioridades de Petrarca cuando encabeza una rebelión contra el ambiente académico imperante de su época. El humanismo centrará su foco de atención en el estudio del ser humano:

"¿De qué nos sirve conocer la naturaleza de las fieras, aves, peces y serpientes e ignorar o menospreciar, en cambio, la naturaleza del hombre, sin preguntarnos para qué hemos nacido ni de dónde venimos ni a dónde vamos?"

Pero tampoco el conocer al hombre es lo fundamental. Es muy importante el conocimiento, pero aún más lo es la voluntad: si tiene que elegir entre conocimiento y voluntad, Petrarca elige siempre la voluntad:

"Es preferible cultivar una voluntad buena y piadosa que una inteligencia brillante y capaz, pues, según afirman los sabios, el objeto de la voluntad es el bien y el de la inteligencia, la verdad; y es más seguro aspirar al bien que conocer la verdad, porque lo primero nunca carece de mérito, mientras que el conocimiento es con frecuencia pecaminoso, y sin excusa posible."

Pero cuando uno busca qué es lo que mueve a Petrarca a pensar así, podemos llevarnos una cierta sorpresa: el camino de Petrarca se inicia en el hecho más incuestionable de la vida humana, es decir, que esa vida tiene un fin. La auténtica pasión de vivir que se vislumbra en el humanismo no es una búsqueda de un disfrute inconsciente, sino que parte de la implacable verdad de que somos mortales:

"Meditar profundamente sobre la muerte, armarse contra ella, disponerse a despreciarla y soportarla, afrontarla, si es necesario, dando esta corta y mísera vida a cambio de la vida eterna, de la felicidad, de la gloria: he aquí la verdadera filosofía, la cual, como algunos dijeron, no es otra cosa que el pensamiento de la muerte."

John Locke y las relaciones entre fe y razón

John Locke y las relaciones entre fe y razón

"No puede recibirse ninguna proposición por revelación divina u obtener el asentimiento debido a ello, si es contradictoria con nuestro conocimiento claro e intuitivo... La fe no puede convencernos de algo que contradiga a nuestro conocimiento... Nada que sea contrario o incompatible con los dictados de la razón, claros y evidentes por sí mismos, tiene derecho a que se recomiende o asiente como una materia de fe sobre la que la razón nada tenga que ver".

John Locke, Ensayo sobre el entendimiento humano.

Nota para interpretar el texto: Locke quiere decir que nada que sea contradictorio con la razón puede ser admitido como materia de fe.

Bonus in English -propina en inglés- sobre la finalidad de la ley:

"The end of law is not to abolish or restrain, but to preserve and enlarge freedom. For in all the states of created beings capable of law, where there is no law, there is no freedom."

 

 

Los argumentos de Feuerbach en contra de la existencia de Dios

Los argumentos de Feuerbach en contra de la existencia de Dios

"La religión, por lo menos la cristiana, consiste en el comportamiento del hombre para consigo mismo o, mejor dicho: para con su esencia, pero considerando a esa esencia como si fuera de otro. La esencia divina no es otra cosa que la esencia humana o, mejor dicho: la esencia del hombre sin límites individuales, es decir, sin los límites del hombre real y material, siendo esta esencia objetivada, o sea, contemplada y venerada como si fuera otra esencia real y diferente del hombre. Todas las determinaciones de la esencia divina son por ello determinaciones de la esencia humana [...].

Tú crees en el amor como en una propiedad divina, porque tú mismo amas; crees que Dios es un ser sabio y bondadoso porque no conoces algo superior en ti mismo que la bondad, la inteligencia; y crees que Dios existe, o sea que Dios es un sujeto o un ser -lo que existe es un ser, ya sea que lo determinen y nombren como substancia o persona o de otra manera- porque tú mismo existes y porque eres un ser. No conoces ningún bien humano superior al de amar, o al de ser bueno y sabio y del mismo modo no conoces ninguna felicidad superior a la de existir o de ser un ser. Pues la conciencia de todo el bien, de toda la felicidad, está ligada a la conciencia de ser y de existir. Dios es un ser existente por la misma razón por la cual él para ti es un ser sabio, beato y bondadoso[...]

Dios es la esencia más íntima del hombre, la más subjetiva y más exclusiva, luego no puede actuar por sí misma, es decir, todo lo bueno viene de Dios. Cuanto más subjetivo y más humano es Dios, tanto más el hombre se despoja de su subjetividad, de su humanidad,[...]
."

    Ludwig Feurbach. La esencia del Cristianismo

Argumento ontológico de San Anselmo

Argumento ontológico de San Anselmo

"Señor, [...] creemos ciertamente que Tú eres algo mayor que lo cual nada puede pensarse. ¿Y si por ventura, no existe una tal naturaleza, puesto que el insensato dijo en su corazón: no existe Dios? Mas el propio insensato, cuando oye esto mismo que yo digo: algo mayor que lo cual nada puede pensarse, entiende lo que oye; y lo que entiende está en su entendimiento, aunque no entienda que aquello exista realmente.

Una cosa es, pues, que la cosa esté en el entendimiento, y otra entender que la cosa existe en la realidad.[...]

El insensato debe convencerse, pues, de que existe, al menos en el entendimiento, algo mayor que lo cual nada puede pensarse, porque cuando oye esto, lo entiende, y lo que se entiende existe en el entendimiento. Y, en verdad, aquello mayor que lo cual nada puede pensarse, no puede existir sólo en el entendimiento. Pues si sólo existe en el entendimiento puede pensarse algo que exista también en la realidad, lo cual es mayor.

Por consiguiente, si aquello mayor que lo cual nada puede pensarse existe sólo en el entendimiento, aquello mayor que lo cual nada puede pensarse es lo mismo que aquello mayor que lo cual puede pensarse algo. Pero esto ciertamente no puede ser.Existe por tanto, fuera de toda duda, algo mayor que lo cual nada puede pensarse, tanto en el entendimiento como en la realidad."

San Anselmo. Proslogion, cap. 2)

(Para ayudar a entender este aparente trabalenguas: es más perfecto lo que es pensado y existe que lo que es sólo pensado).

 

Para las dificultades lógicas de este argumento, se puede ver este enlace

Schopenhauer viene en mi auxilio

Schopenhauer viene en mi auxilio

Arthur Schopenhauer, uno de los filósofos que más me impresionan, apoya (con matices) mi idea de ir desgranando textos breves, que vayan más allá de la anécdota de la cita, pero que a la vez no sean tan largos como para desmoralizar al joven lector (siempre hay que ser joven al menos de espíritu para plantearse leer a los filósofos). Dice así:

"[los profesores de Filosofía] aspiran a ser pragmáticos, aparentando haber escudriñado y expuesto la necesidad de la formación y sucesión de sistemas [filosóficos], y hasta juzgar, corregir y enseñar a aquellos graves y sinceros filósofos de la Antigüedad. Así pues, han de plagiar forzosamente a los que les precedieron y, luego, para ocultarlo, confunden cada vez más las cuestiones, dándoles el giro moderno[...] Por el contrario, sería muy conveniente una colección de los pasajes importantes y de los capítulos esenciales de los filósofos célebres, compilados en orden cronológico pragmático, hecha en comunidad y a conciencia por eruditos honrados y con talento[...]"

    Arthur Schopenhauer. Fragmentos para la Historia de la FIlosofía.

Por supuesto, no pretendo tener talento para esa obra, como tampoco seguir al pie de la letra la opinión de Schopenhauer. Pero sí proponer la filosofía seleccionada en píldoras, sin comentarla. Para que sirva de ejercicio al que lea. Es suficiente.

Berkeley y las limitaciones de nuestro entendimiento

Berkeley y las limitaciones de nuestro entendimiento

George Berkeley, en su obra fundamental, nos habla de las limitaciones del entendimiento humano:

    "A cada paso, por sí mismos, se delatan los prejucios y errores del sentido; al pretender corregirlos mediante la razón, insensiblemente caemos en burdas y extrañas paradojas.[..] A mi entender, la causa de estos extravíos es 1) la oscuridad de las mismas cosas o la natural debilidad e imperfección de nuestro entendimiento. Bien sabido es que nuestras facultades son pocas en número y como planeadas por naturaleza más para la conservación y deleite de la vida que para penetrar y escudriñar la esencia íntima y la constitución de los seres.

    Además, 2) la mente humana es finita; y así no es de maravillar que caiga en absurdos y contradicciones cuando se propone investigar cosas que participan de infinitud. Y de tales dificultades no puede salir por sí misma, pues lo infinito implica por naturaleza el no poder ser comprendido o abarcado por lo que es finito."

   George Berkeley. Principios del conocimiento humano. Introducción.

Nota. Es interesante leer esta entrada y comprobar las similitudes de estas ideas con las de algunos científicos actuales.



 

Los ídolos, según Bacon

Los ídolos, según Bacon

Francis Bacon (1561 – 1626),  en su Novum Organum, nos dice que hay cuatro tipos de ídolos o errores del entendimiento humano, y los clasificó según su origen:

"41. Los ídolos de la tribu tienen su fundamento en la misma naturaleza del hombre, y en la tribu o el género humano.[...] El entendimiento humano es como un espejo infiel, que, recibiendo sus rayos, mezcla su propia naturaleza a la de ellos, y de esta suerte los desvía y corrompe.

42. Los ídolos de la caverna tienen su fundamento en la naturaleza individual de cada uno; pues todo hombre independientemente de los errores comunes a todo el género humano, lleva en sí cierta caverna en que la luz de la naturaleza se quiebra y es corrompida, sea a causa de disposiciones naturales particulares de cada uno, sea en virtud de la educación y del comercio con los otros hombres, sea a consecuencia de las lecturas y de la autoridad de aquellos a quienes cada uno reverencia y admira [...]

43. Existen también ídolos que provienen de la reunión y de la sociedad de los hombres, a los que designamos con el nombre de ídolos del foro, [...] Los hombres se comunican entre sí por el lenguaje; pero el sentido de las palabras se regula por el concepto del vulgo.[...] ....las palabras hacen violencia al espíritu y lo turban todo, y los hombres se ven lanzados por las palabras a controversias e imaginaciones innumerables y vanas.

44. Hay, finalmente, ídolos introducidos en el espíritu por los diversos sistemas de los filósofos y los malos métodos de demostración; les llamamos ídolos del teatro...[...]... no sólo queremos hablar aquí de los sistemas de filosofía universal, sino también de los principios y de los axiomas de las diversas ciencias, a los que la tradición, una fe ciega y la irreflexión, han dado toda la autoridad."

                              Francis Bacon: Novum Organum. Libro primero.

 

ADVERTENCIA: Leer puede ser perjudicial para su mente... si no lo hace con la actitud adecuada

ADVERTENCIA: Leer puede ser perjudicial para su mente... si no lo hace con la actitud adecuada

"Los libros de épocas pasadas no son adecuados para ésta. Pero de ello procede un grave prejuicio. El carácter sagrado que corresponde al acto de creación, al acto de pensamiento, es trasladado al registro. Inmediatamente, el libro  se torna nocivo: el guía se convierte en tirano. El espíritu perezoso y pervertido de la multitud, habiendo recibido tal libro, lo usa como un pedestal y hace un alboroto si el libro es destruido. De este modo se edifican los colegios. Jóvenes sumisos crecen en las bibliotecas. Así, en vez del Hombre Pensante, tenemos la rata de biblioteca. Por mi parte, hubiera preferido no ver jamás un solo libro que ser arrastrado por su atracción fuera de mi propia órbita, convirtiéndome en un satélite en vez de un sistema. La única cosa de valor en el mundo es el alma activa."

         Ralph Waldo Emerson. El humanista norteamericano.

 

Una idea que no es nueva

En 1966 Norman O. Brown escribió un hermoso libro, con un título también hermoso: El cuerpo del amor. Pero es un libro atípico, porque está compuesto todo él de citas comentadas de numerosos autores. Siguiendo su mismo espíritu, en un acto de humildad, proclamo que si no todo está ya dicho, hay muchos textos esperando a ser interpretados y pensados por nosotros. No es pues un acto de mímesis, sino que se pretende la recreación partiendo de sólidos anclajes y referentes, un ejercicio de subjetividad con los textos de estos autores. Y aún con mayor humildad, ni siquiera comnentaré o resumiré, como él hizo, las citas y pasajes, sino que los dejaré aquí, para que el que lo desee busque su propia interpretación. Comenzamos.